SIEM, IDS E IPS: LOS CENTINELAS INVISIBLES DE LA CIBERSEGURIDAD
Introducción
En un mundo donde la transformación digital no da tregua, hablar de SIEM, IDS e IPS no es jerga para especialistas: es operativa de negocio.
Estos sistemas no solo detectan y bloquean ataques; también sostienen el cumplimiento de tu SGSI (ISO/IEC 27001) y controles de ISO/IEC 27002 relacionados con registro y monitorización, gestión de incidentes, control de accesos y continuidad.
Vamos a lo esencial en este post: qué hace cada uno, en qué se diferencian y cómo integrarlos de manera básica y sencilla.
IDS (Sistema de Detección de Intrusos): el vigilante
El IDS actúa como un vigilante que monitorea el tráfico de red en busca de actividades sospechosas. Su función principal es detectar accesos no autorizados o comportamientos anómalos y alertar a los administradores para que tomen medidas. Aunque no bloquea las amenazas, proporciona una visión en tiempo real de lo que sucede en la red.
Imagina que tienes una alarma en casa que te envía un mensaje si alguien merodea por la ventana. Eso es un IDS: detecta comportamientos sospechosos en tu red y te avisa. No actúa, no bloquea, pero al menos sabes que hay alguien ahí fuera intentando algo raro. Y eso, ya es un primer paso.
- Identifica firmas de ataque y patterns inusuales.
- Alimenta con eventos a tu SIEM para correlación.
- Ideal para redes donde no quieres introducir latencia en el flujo.
El IDS monitoriza el tráfico y detecta comportamientos anómalos o no autorizados. No bloquea por sí mismo, pero avisa a tiempo y aporta visibilidad para actuar.
IPS (Sistema de Prevención de Intrusos): el que actúa
El IPS va un paso más allá. Esto significa que bloquea conexiones maliciosas en tiempo real. Previene exploits, corta sesiones y aplica reglas de seguridad en línea. Puede descartar paquetes dañinos o interrumpir conexiones peligrosas, actuando de forma proactiva para proteger la red.
Si el IDS avisa, el IPS directamente cierra la ventana, baja la persiana y le da al botón del pánico. No solo detecta, sino que previene. Bloquea conexiones maliciosas, detiene ataques en tiempo real. Si tu red fuera un castillo, el IPS es el guardia que baja el rastrillo cuando ve algo sospechoso.
- Inspección profunda de paquetes y bloqueo automático.
- Listas blancas/negras, rate limiting y políticas por aplicación.
- Algunos modelos incorporan análisis de comportamiento para amenazas emergentes.
Si el IDS te avisa, el IPS tira de la persiana. Reacción sin rodeos.
SIEM: el cerebro que lo conecta todo
Este sistema recopila y analiza información de todos tus sistemas de seguridad, correlaciona eventos, detecta patrones, y si pasa algo extraño, te lo hace saber (idealmente, antes de que tengas un problema serio).
Es el equivalente a tener un equipo de analistas mirando cámaras, sensores y registros en tiempo real, con contexto y memoria. El SIEM recopila, normaliza y correlaciona eventos de múltiples fuentes para darte contexto en tiempo real y capacidad de investigación forense.
Fuentes típicas que debe integrar:
- Firewalls, IDS/IPS, WAF, EDR/XDR y antivirus.
- Sistemas operativos, servidores, bases de datos y aplicaciones.
- Directorios (IAM/IdP), VPN, proxies, SaaS críticos y dispositivos IoT/OT.
Su fuerza no está en el volumen de logs, sino en la correlación y las alertas accionables, con flujos de respuesta y evidencias para auditoría.
Diferencias clave de un vistazo
| Componente | Rol principal | Acción | Dónde encaja |
|---|---|---|---|
| IDS | Detectar actividad anómala | Alerta (no bloquea) | Visibilidad y análisis |
| IPS | Prevenir y cortar ataques | Bloqueo en línea | Perímetro/segmentos críticos |
| SIEM | Correlación y respuesta | Alertas, casos, evidencias | Centro neurálgico del SOC |
Cómo encajan en buenas prácticas y controles
- Registro y monitorización continua: logs íntegros, retención adecuada y alertas con umbrales claros.
- Gestión de incidentes: detección, clasificación, respuesta y postmortem con lecciones aprendidas.
- Control de accesos: autenticación robusta, least privilege y segregación de funciones en las consolas.
- Continuidad y resiliencia: SIEM/IDS/IPS con HA, copias de config y planes de conmutación.
Checklist de implementación (mínimos sensatos)
| Procesos | Tecnología | Personas |
|---|---|---|
| Casos de uso prioritarios definidos (fraude, exfiltración, ransomware) | Integración de fuentes críticas en el SIEM y parsers validados | Formación del equipo en análisis de alertas |
| Playbooks de respuesta y escalado | Reglas IDS/IPS actualizadas y pruebas de bloqueo controladas | Roles y turnos claros (quién mira, cuándo y cómo actúa) |
| Métricas: MTTD/MTTR y tasa de falsos positivos | Retención de logs y sincronización de tiempo (NTP) aseguradas | Sensibilización sobre calidad del log (lo que no se registra, no existe) |
Errores frecuentes que cuestan dinero
- Alert fatigue: demasiadas alertas sin prioridad → nadie responde.
- SIEM “decorativo”: integrado solo con firewall y antivirus, sin apps ni directorios.
- IPS en modo monitor “para no romper nada”… y se queda así para siempre.
- Falta de casos de uso: hay datos, pero no inteligencia accionable.
- Consolas expuestas o sin MFA. Sí, pasa más de lo que parece.
¿Cómo saber si vas bien?
- MTTD (detección) y MTTR (respuesta) bajan de forma sostenida.
- Los incidentes reales se detectan en minutos, no en días.
- Las auditorías encuentran evidencias completas y coherentes.
- Los cambios en el negocio se reflejan en nuevos casos de uso y reglas.
Por qué se recomienda tenerlos
Porque los ataques no descansan. Porque ya no vale con tener antivirus y un firewall. Porque el ransomware, los accesos no autorizados y las fugas de datos no son ciencia ficción ni cosas que solo le pasan a "empresas grandes". Y porque cada minuto que tardas en detectar una intrusión, cuenta.
Con un IDS sabes que ha pasado algo. Con un IPS evitas que pase. Con un SIEM, entiendes el por qué, el cómo, y te preparas para que no se repita.
Conclusión
Sin visibilidad no hay control, y sin control no hay seguridad. IDS te avisa, IPS actúa, SIEM entiende el porqué y el cómo. Juntos convierten datos dispersos en decisiones rápidas y defendibles.