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CÓMO SABER SI UNA TIENDA ONLINE ES DE FIAR

Introducción

Comprar por Internet es cómodo… hasta que te estafan. Hoy las tiendas falsas ya no son “cutres”: copian marcas, usan anuncios en redes, crean urgencia y desaparecen a las pocas semanas. Y no solo buscan tu dinero: también pueden quedarse con tus datos y reutilizarlos.

La buena noticia: puedes filtrar el 80% de estafas con 4–6 comprobaciones sencillas. Aquí te dejamos una guía práctica, sin tecnicismos y con herramientas gratuitas.

Mini-guía en 2 minutos (antes de pagar)

Si vas rápido, haz esto. Si fallan 2 o más puntos, no compres.

  1. URL y marca: ¿la URL es razonable o huele a “outlet-barato-oficial”? (ojo typosquatting).
  2. Aviso legal: ¿aparece nombre/razón social, NIF/CIF, domicilio y email de contacto?
  3. Pago: ¿acepta tarjeta con verificación/PayPal o solo transferencia/Bizum/cripto?
  4. Reseñas externas: busca en Google: “nombre tienda + opiniones” y “nombre tienda + estafa”.
  5. Dominio: ¿es nuevo o sin rastro? compruébalo con WHOIS (30 segundos).
  6. Políticas: ¿devoluciones, envíos y atención al cliente están claras o son humo?
Señal Nivel de riesgo Qué significa en la práctica
Precio muy por debajo del mercado Alto Es el gancho más común: “chollos” para bajar defensas.
Sin aviso legal real (empresa/dirección/NIF) Alto Si no sabes quién vende, luego no reclamas a nadie.
Solo transferencia/Bizum/cripto Alto Menos protección al comprador y más difícil recuperar el dinero.
Dominio recién creado o “sin historial” Medio/Alto Muchas tiendas fantasma duran semanas y desaparecen.
Reseñas perfectas dentro de la web Medio Se pueden falsificar. Lo que importa es fuera de la web.
Errores de idioma / traducciones raras Medio Indicador frecuente de plantillas clonadas.

Por qué aumentan las estafas online

Porque el modelo es rentable: campañas baratas, anuncios segmentados, una web clonada y volumen. INCIBE lleva años publicando señales claras para identificar tiendas fraudulentas y compras seguras online.

Si quieres una referencia rápida, INCIBE incluso tiene una “hoja de ruta” para revisar una tienda antes de comprar.

Señales de alerta (las que más se repiten)

  • Descuentos demasiado buenos: “70% hoy”, “liquidación por cierre” sin rastro de empresa real.
  • Dominio sospechoso: parecido a la marca, con guiones raros, o extensión poco habitual.
  • Sin información legal: no hay NIF/CIF, domicilio, ni datos verificables.
  • Pago limitado: solo transferencia, Bizum a un particular, cripto, o métodos sin intermediario.
  • Texto mal traducido: frases automáticas, mezcla de idiomas, políticas copiadas/pegadas.
  • Redes sociales “huecas”: pocos meses de vida, comentarios desactivados o genéricos.
  • Urgencia agresiva: contador falso, “quedan 2 unidades”, “solo 10 minutos”.

Comprobaciones básicas (paso a paso)

1) Verifica la identidad de la empresa (aviso legal)

En España, un prestador de servicios online debe facilitar de forma clara información de identificación (por ejemplo: denominación, domicilio, email y otros datos de identificación). Si no existe o es humo, es mala señal.

  • ¿Aparece razón social y NIF/CIF?
  • ¿Hay dirección real (no “calle inventada”) y un email funcional?
  • ¿Hay condiciones de compra, devoluciones, envíos y atención al cliente?

2) HTTPS y candado: necesario, pero no suficiente

Que tenga candado solo significa que la comunicación va cifrada. Una tienda falsa también puede tener HTTPS. Úsalo como “mínimo”, no como garantía.

3) Comprueba el dominio y su antigüedad (WHOIS)

Si el dominio se registró hace pocos días/semanas y no hay rastro, sospecha.

  • Consulta en who.is.
  • Si el dominio es nuevo y la web vende “marcas top” con descuentos extremos, el patrón canta.

4) Usa Google Safe Browsing (30 segundos)

Google ofrece una herramienta para comprobar si una web está marcada como peligrosa. No detecta todo, pero es un filtro rápido.

5) Reseñas externas (las internas no valen)

Busca reseñas en Google, foros y plataformas externas. Si no hay rastro o solo hay quejas de “no llegó”, “no contestan”, “calidad pésima”, mala señal.

6) Métodos de pago (aquí cae la mayoría)

La regla es simple: cuanto más “irreversible” el pago, más atractivo para el estafador.

  • Mejor: tarjeta (con verificación) o PayPal (protección al comprador).
  • Ojo: si solo permite transferencia, Bizum a particular o cripto, sube el riesgo.
  • Extra: usa tarjeta virtual/prepago para compras pequeñas (reduce impacto si hay fuga).

Extra: cuidado con anuncios en redes

Muchísimas estafas entran por anuncios patrocinados en Instagram/Facebook/TikTok. Si llegas por anuncio:

  • Busca el nombre de la tienda + “opiniones/estafa” antes de pagar.
  • Fíjate si el anuncio copia creatividades de marcas conocidas.
  • Comprueba el anunciante en la Meta Ad Library.

Derechos básicos del consumidor (lo mínimo que debes saber)

En compras online en la UE, normalmente existe un derecho de desistimiento de 14 días (con excepciones), y la tienda debe informar de forma clara sobre devoluciones y condiciones.

  • 14 días para desistir en contratos a distancia (salvo excepciones). Si no te informan, el plazo puede ampliarse.
  • Debe haber información clara sobre devoluciones, gastos y procedimiento.

Ejemplo práctico (el patrón típico)

Marta ve en Instagram unas botas “de marca” por 40 € con envío urgente. Paga por Bizum y recibe un correo de confirmación sin número de pedido. A los tres días, la web desaparece.

Si hubiera hecho el mini-check: dominio recién creado + pago sin protección + sin aviso legal real = no comprar. Lo barato le salió caro.

Qué hacer si has sido víctima (pasos concretos)

  1. Contacta con tu banco cuanto antes (si fue tarjeta, pregunta por devolución/“chargeback”).
  2. Reúne pruebas: capturas del sitio, pedido, emails, justificantes, conversación, anuncio.
  3. Bloquea tarjeta si sospechas compromiso o hay cargos extra.
  4. Denuncia (Policía/Guardia Civil) y aporta pruebas.
  5. Reporta el sitio y pide ayuda: INCIBE (línea 017) puede orientarte.
  6. Si diste credenciales: cambia contraseñas y activa 2FA en cuentas críticas.

Si ya pagaste… (según método)

Método de pago Qué hacer Realidad
Tarjeta Llama al banco y solicita devolución/disputa del cargo Suele ser el camino con más opciones si actúas rápido
PayPal Abre disputa/reclamación en la plataforma Puede funcionar si aportas pruebas
Transferencia / Bizum / cripto Contacta con el banco igualmente y denuncia Más difícil recuperar, pero denunciar pronto ayuda

Checklist rápida (versión “corta”)

  1. ¿Aviso legal real con empresa/NIF/dirección/contacto?
  2. ¿Pago con protección (tarjeta verificada / PayPal)?
  3. ¿Reseñas externas creíbles?
  4. ¿Dominio con cierta antigüedad y rastro online?
  5. ¿Precio razonable (no “milagro”)?

Consejos prácticos (impacto alto)

  • Evita comprar desde enlaces de anuncios si no conoces la tienda: abre navegador y busca tú.
  • Usa tarjeta virtual/prepago para compras pequeñas.
  • Activa alertas de movimientos en tu banco para detectar cargos al instante.
  • No confíes en “reseñas perfectas” dentro de la web: busca fuera.

Reflexión final

La confianza digital no se compra: se verifica. Cada mini-comprobación antes de pagar te ahorra disgustos, dinero y exposición de datos.

Conclusión

Comprar online es seguro si sabes qué mirar. Y no necesitas ser experto/a: necesitas criterio y dos minutos.